Con juegos, música y sonrisas, familias, alumnos y docentes disfrutaron de una jornada donde el trabajo en equipo fue el protagonista por un buen fin.
La Kermesse del Colegio Marista Champagnat fue una verdadera fiesta. El pasado 22 de agosto, se vivió una nueva edición de su tradicional Kermesse solidaria, una jornada que convirtió al patio en un verdadero parque de atracciones, con un objetivo claro: recaudar fondos para la Fundación Marista y el Grupo Misionero.
Chicos y grandes disfrutaron de una propuesta lúdica muy variada para que nadie quede afuera: el memotex, bowling, lentes de realidad virtual, subsoccer (fútbol sentado), ping pong, tejo de mesa, ajedrez, damas, golf, pelotero inflable, maquillaje, taller de serigrafía, trivias, y la ruleta.
Una de las grandes novedades de este año fue la sala silenciosa, pensada especialmente para niños con capacidades diferentes, que encontraron un espacio reducido, tranquilo y accesible para sumarse al espíritu de la jornada.
Otro de los puntos más concurridos fue el stand de la Fundación Marista, donde largas filas de niños esperaban su turno para probar suerte con el memotex o tribia, para luego, pasar por la ruleta en búsqueda de un premio.
El frío de agosto quedó relegado ante las risas de la comunidad que, una vez más, reunió a las familias en un juego compartido y solidario.No faltaron tampoco los clásicos: el buffet con propuestas caseras, la feria de emprendedores y los inconfundibles algodones de azúcar que pintaron con su rosa el cielo.
El eco de las risas todavía resonaba en los pasillos tras el sorteo final, que desbordó de premios y entusiasmo. Pero lo verdaderamente valioso no estuvo en el azar, sino en la unión para recaudar fondos destinados a niños, niñas, adolescentes y jóvenes de Jujuy que sueñan con transformar sus vidas.
Agradecemos a todos los que formaron parte de este encuentro que fue posible gracias al compromiso y la generosidad del Colegio Marista Champagnat, la Asociación de familias de la escuela y todos los presentes.
